Historias se cuentan todos los días, de historias está hecho el hombre y es, tal vez, por esas mismas historias que la voluntad y el espíritu del hombre se fortalecen cada día.
De historias se aprende, otras simplemente refrescan el alma, pero, sin duda es de allí, en ellas en donde parten muchos sueños.
En la mirada de Andrés Julián, un pequeño de 11 años proveniente de Bucaramanga se reflejaba, una historia, un sueño. El Mar. Cuentos de hombres, de barcos escondidos tras la niebla, de sirenas encantadas junto al mecer de las olas, y de la fuerza interior, de la que él sabe mucho. Lleva, unos años luchando contra el cáncer.
Vino por tierra desde su ciudad, en un taxi, con su mamá y unos amigos, quería ver el mar, sentirlo, tocarlo y porque no abrazarlo para siempre. La Fuerza Naval del Caribe, La Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla y la "Fundación Esperanza viva" que apoya enfermos de cáncer hicieron realidad el sueño de Andrés Julián.
Lo primero, ir a misa, él siempre le hace caso a su mamá, allí escucho la homilía que por su salud y su familia el sacerdote John Jairo Marín, ofreció. Algo inquieto empezó a preguntar, cuando vamos al mar...
Marcha del Batallón de Cadetes
Terminada la misa, Andrés Julián y María, una madre que no lo desampara, escucharon con atención lo que les contaba el Alférez Mauricio Torres, presenciaron la marcha del Batallón en honor a su visita. Allí entendió que significan una serie de palabras de los marinos, ese fue uno de los muchos momentos de sonrisas.
Camino por los pasillos , aulas y monumentos, fue al planetario, reconoció el sol, la luna y Júpiter, siempre con mirada de asombro, esa que le robo un momento cuando decidió tomarse fotos con las iguanas, " tomemos una foto, yo nunca las había visto”.
Viaje al sueño realidad
A las 10:47 de la mañana, la tripulación de un bote del Batallón de Cadetes esperaba a Andrés Julián, para hacer realidad el sueño esperado tras largos años de tratamiento y lucha por la vida. Hoy no seria un dia de quimioterapia o medicamentos, hoy era el mar azul que lo esperaba, hoy era el corazón de los marinos que querían robarle un poco de esas ganas de vida, de ilusión de sueños.
Ya a bordo del bote pregunto,“…a donde vamos, al fondo del mar”, estas palabras iniciaron su sueño, estuvo en el mar, seguramente encontró a los piratas, los delfines, espadas y estrellas. Suspiró y miró con alegría aquel inmenso mar, esta vez sonrió muy diferente, esta vez se dio cuenta cuando se sueña se vive.
Mensaje de un ángel del cielo
Conoció el sabor del mar, el viento en el rostro, el sonido del silencio de la inmensidad del agua, estuvo atento, feliz, tranquilo....
Pasaron las horas y fue el momento de ir a conocer al Almirante, el Director de la Escuela, lo saludo y con esa ingenuidad recibió gorra marinera y un distintivo de infantería de Marina,. "mire como los que le dan a los héroes", dijo uno de sus acompañantes, la verdad él es un héroe de la vida.
Así fue este dia de Andrés Julian, un niño que nos recuerda el valor de soñar, dejo a un lado la leucemia para entender que "la vida es hoy" y como ese mar que conoció, infinita.
Ya era tarde, el sol empezaba esconderse en el horizonte, caminamos un rato y se quedo mirando el mar.... " el mar inspira sueños y este, el mío."
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